Audi revoluciona su sistema de denominación: Un nuevo enfoque para identificar sus vehículos

En el mundo del automóvil, cada marca tiene su propio estilo para nombrar sus vehículos, y Audi no es la excepción. Sin embargo, recientemente ha anunciado un cambio significativo en su sistema de nomenclatura, dejando atrás los dos dígitos que solían identificar la potencia de sus motores. Este cambio, diseñado para simplificar y clarificar la oferta para los clientes, marca un hito importante en la estrategia de la icónica marca de los cuatro aros.

Nombrar un automóvil puede parecer una tarea trivial, pero es crucial para la identificación y diferenciación en un mercado cada vez más competitivo. En este contexto, Audi ha decidido abandonar la combinación de dos dígitos que solía utilizar para clasificar las distintas versiones de sus modelos, una medida que podría haber resultado confusa para los compradores.

En 2017, Audi introdujo la práctica de agregar dos dígitos a las inscripciones TFSI (indicativas de motores de gasolina), TDI (para motores diésel) y quattro (para tracción total), con el fin de clasificar las variantes según su rango de potencia. Por ejemplo, los vehículos etiquetados con el número 45 se encontraban en un rango de potencia entre 230 y 250 caballos de fuerza. Sin embargo, este sistema, aunque útil, no proporcionaba información precisa sobre la potencia real de la versión.

Ahora, Audi está dando un paso adelante en su estrategia de denominación, como lo señaló Florian Hauser, director de Ventas y Marketing de producto de los modelos eléctricos de la marca, en una entrevista con Auto Express. Hauser mencionó la implementación de «una oferta más clara y simplificada», lo cual se ha evidenciado en los recientes lanzamientos de la marca, como el Audi Q8 e-tron y el Audi Q6 e-tron, y se extenderá a futuros modelos.

Según Hauser, aún habrá formas de identificar ciertos tipos de versiones: «Si se trata de un modelo de altas prestaciones con tracción quattro, entonces es el SQ6 […]; cuando hablamos de tracción trasera es sólo un Q6. Para baterías más pequeñas y más grandes, podríamos pensar en un sufijo detrás del 6, como por ejemplo, Performance. Así, ya no necesitamos los números».

Este cambio en la nomenclatura no solo simplificará la identificación de los modelos para los clientes, sino que también refleja el compromiso de Audi con la innovación y la adaptación a las necesidades cambiantes del mercado automotriz. Con esta nueva estrategia, Audi continúa marcando pauta en la industria y reafirma su posición como líder en el desarrollo de vehículos de alta calidad y tecnología avanzada.

La decisión de Audi de revisar su sistema de denominación también puede interpretarse como una respuesta a la creciente competencia en el sector automotriz y a la evolución de las preferencias de los consumidores. En un mercado donde la simplicidad y la claridad son cada vez más valoradas, esta nueva estrategia de nomenclatura podría proporcionar a Audi una ventaja competitiva distintiva.

Además, este cambio podría tener implicaciones más amplias para la industria automotriz en su conjunto. Si Audi tiene éxito con su nueva estrategia de denominación, es posible que otras marcas sigan su ejemplo y revisen sus propios sistemas de nomenclatura para adaptarse a las exigencias y mejorar la experiencia de los clientes.

En última instancia, el cambio en el sistema de denominación de Audi representa más que una simple modificación en la forma en que se identifican sus vehículos. Es un reflejo de la continua evolución y adaptación de la marca a un mundo en constante cambio, así como un testimonio de su compromiso con la innovación y la excelencia en el diseño y la ingeniería automotriz. Con este paso audaz, Audi demuestra una vez más por qué es una de las marcas más respetadas y admiradas en la industria del automóvil.